Actualización epidemiológica de COVID-19 en la República Argentina
- Detalles
- Categoría: Novedades
- Creado en 09 Marzo 2020
Confirmación del primer caso importado de COVID-19 en la República Argentina
INSCRIPCION DE LA MATRICULA – LIBRO ITINERANTE
- Detalles
- Categoría: Uncategorised
- Creado en 03 Marzo 2020
Plan estratégico para dengue y otros arbovirus 2020
- Detalles
- Categoría: Novedades
- Creado en 07 Febrero 2020
Circular: ANIMALES PONZOÑOSOS
- Detalles
- Categoría: Novedades
- Creado en 03 Enero 2020
Por el ritmo biológico de los animales y por la mayor actividad de las personas al aire libre, en el verano aumentan las consultas por intoxicaciones por contacto, mordedura o picadura de animales con ponzoña. Conocer los síntomas y qué se debe hacer en estos casos puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Arañas, alacranes y ofidios son, en ese orden, las especies que motivan la mayor cantidad de consultas por envenenamientos generados por animales ponzoñosos, según el servicio de Toxicología del Hospital de Niños "Sor María Ludovica", de La Plata. Los casos, que son prácticamente inexistentes durante los meses de frío, comienzan a aumentar lentamente a partir de septiembre, hasta tener su pico máximo entre diciembre y febrero. La razón es simple: en esta época, las personas incrementan su actividad al aire libre, y esto se combina con las características propias de animales e insectos que son más activos durante los meses de calor.
El ritmo de las consultas lleva el ritmo biológico de los animales, cuando hablamos de este tipo de intoxicaciones nos referimos a accidentes por picaduras, mordeduras o contacto con animales o insectos que poseen un veneno en su superficie, dentro de su mandíbula o en alguna lanceta o aguijón. Esto es diferente a las reacciones alérgicas que algunas picaduras puedan provocar. El envenenamiento se produce por la inoculación de una ponzoña (veneno). La peligrosidad de estos cuadros no depende directamente del tipo de animal que haya producido la inoculación, sino de la variedad de la especie involucrada, ya que hay, por ejemplo, ofidios que no son venenosos. Y no todas las variedades de arañas, escorpiones implican riesgo. Pero siempre, ante el desconocimiento, hay que tomar precauciones, y en caso de mordedura o inoculación, consultar de inmediato al médico. Es necesario que sea el profesional quien determine la necesidad o no de hacer tratamientos con los sueros específicos para contrarrestar la acción de cada veneno.