60 años del Colegio de Médicos
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- Creado en 15 Mayo 2018
Habilitaron nuevas instalaciones y se reconoció la labor de médicos con 50 años de actividad
El Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires celebró el 60° aniversario de su creación, con una emotiva ceremonia realizada en la sede del Distrito VII, el pasado 21 de abril. Se evocó el origen de la entidad, fueron habilitadas obras de refacción del salón auditorio del Distrito VII y se entregaron reconocimientos a médicos con más de 50 años de trayectoria en la jurisdicción.
Luego de la apertura del acto a cargo del Secretario del Distrito VII, Dr. Claudio Cragnolino, el presidente del Consejo Directivo, Dr. Horacio Cardús, recordó que “el 23 de abril de 1958, el Interventor Militar de la Provincia de Buenos Aires firma el decreto de la creación del Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires. Pocos días después, el 2 de mayo, asume la Gobernación el Dr. Oscar Alende y Ministro de Salud, el Dr. Osvaldo Mamone, y ellos le dieron el impulso para la creación del Consejo Superior y los diez distritos. Nosotros empezamos a funcionar un año después, en 1959”.
Al realizar una apretada síntesis del quehacer institucional, Cardus referenció los orígenes y funciones iniciales administrativas y de contralor del Colegio. Remarcó que “en los años 90 se produjo una gran transformación. Se crearon el Fondo de Ayuda Profesional, que permite defender a los médicos de juicios y causas penales y civiles. También se crearon las Escuelas Superiores de Educación Médica que permiten llegar a los médicos con formación y perfeccionamiento, que están lejos de los centros de alta complejidad y cuesta llegar. La escuela nos solucionó un problema y podemos llegar con la capacitación y más ahora con la informática”.
En cuanto al quehacer del Distrito VII, señaló que se “ha conformado una plataforma digital para realizar los cursos y facilitar el acceso de quienes viven en pueblos chicos. Se hizo la digitalización de todo el sistema administrativo que permite agilizar trámites y estar más cerca del médico”, al tiempo que recalcó la importancia de la entidad para el sector y anticipó que “en etapa futura es necesario trabajar en conjunto con entidades amigas y hermanas, en el perfeccionamiento y defensa del trabajo médico”.
“Hoy día muy especial -sostuvo Cardus- no solo por los 60 años del Colegio, sino por el logro de este salón que estará a disposición de todos los colegas para cursos y jornadas, y a disposición de aquellas entidades de bien público sin fines de lucro que lo quieran utilizar. Creemos que tenemos que darle algo a la sociedad de lo que la sociedad nos da a nosotros”.
LA SATISFACCIÓN DE RENDIR HOMENAJES
Al referirse a la entrega de reconocimientos destacó el propósito de “homenajear a todos aquellos médicos que han trabajado durante 50 años o más, en forma inclaudicable, junto con la Sra. Elsa Saulevich que es la biblioteca caminante del Colegio”.
Dirigiéndose a los médicos manifestó: “Es nuestra satisfacción reconocerles el trabajo que han hecho porque representan una medicina que no existe más, la medicina humanista, la del médico que se sentaba al lado de la cama y hablaba con el paciente de problemas familiares, económicos, etc. Esa medicina está dando paso a la nueva, la de la ciencia, la tecnología, lo enchufan a una computadora y se producen los informes. No existe ya la palmada y la contención. Ustedes representan esa medicina, del médico que recibía al recién nacido, independientemente de la especialidad que tenía, atendía el parto, los problemas de la familia y también atendía al abuelo en los últimos minutos de la vida. Seguramente ese abuelo cuando fallecía se llevaba en su retina la imagen del médico que había atendido a su nieto”.
EL ROL DEL COLEGIO
Acto seguido, el Secretario del Consejo Superior del Colegio de Médicos, Dr. Jorge Lusardi, entre otros conceptos, expresó: “Es realmente un verdadero gusto encontrarnos en esta casa que he visto desde los primeros días. Nos alegra muchísimo a todos los distritos y colegiados el incesante del progreso de los Colegios.
Como dijo el Dr. Cardus, dejamos de ser una entidad administrativa para ser una entidad de servicios y casi transformarnos en una entidad gremial. Debemos de esta manera defender al médico, al colegiado, en todos sus aspectos y también marcarles a las autoridades que somos un custodio de la salud pública, porque sin salud, educación, seguridad y justicia, no hay basamento para una República”.
Finalmente, el Dr. Mauricio Eskinazi, integrante del Consejo Directivo y presidente de CONFEMECO, Confederación de Entidades Médicas Federadas, sostuvo que “como Colegio es fundamental brindarle al médico los servicios que necesita para que se ocupe del paciente, no pensar que es acosado legalmente o tiene problemas para cobrar honorarios.
“Es fundamental el rol que tenemos que tener -añadió- después de 60 años. Sobre todo acompañar a los dirigentes porque no es fácil ser dirigente del Colegio. Muchas veces hay que dejar su actividad, su familia, para comprometerse con esto que se hace por vocación, como los médicos que cumplieron más de 50 años de profesión”.
“Hay que tener constancia y hasta suerte para llegar a 50 años de médico, con una medicina que ha cambiado totalmente los paradigmas de la actividad profesional”, afirmó Spinacci, y concluyó expresando: “Y también reconocer a la familia, porque hay que ser familiar de un médico con 50 años de profesión, que dejo tal vez actividades familiares, las actividades escolares con los hijos, porque estamos 24 horas de guardia. Vale el halago de estar acá, en una casa hermosa, que es producto de la constancia y el trabajo de los integrantes del Colegio".
ENTREGA DE RECONOCIMIENTOS
Integrantes del Colegio y profesionales médicos de distintas ciudades de la región, efectuaron la entrega de reconocimientos en un marco de suma emotividad, no exento de nostalgia y reflexiones.
La Sra. Elsa Saulevich, empleada del Colegio, luego de recibir el reconocimiento, manifestó: "Agradezco de corazón, por el cariño y el respeto recibido siempre por todo el Consejo Directivo, los asesores y mis compañeros. Y un agradecimiento a las autoridades que me permitieron seguir trabajando después de mi jubilación y ver este hermoso Colegio que nada tenía cuando yo lo conocí”.
Sumamente emocionada la Dra. Alicia Gladys Morosi, vecina de 25 de Mayo, recibió el homenaje previas palabras de la Dra. Galarza, quien dijo: “Ella se recibió en 1959, en esa época no había residencias médicas. Hizo su formación y vino al pueblo en 1962 y desde entonces trabaja sin parar. La Dra. hizo partos, atendió embarazadas, hizo cesáreas, hizo cirugías, atendió chicos. Es médica de familia. Cuando se jubiló fue directora del Hospital, de un establecimiento privado.
Hace 15 años se creó una ONG de vecinos solidarios para colaborar con medicamentos en salitas y la Dra. forma parte y coordina donaciones”, parafraseando a Hamlet Lima Quintana, concluyó diciendo: "Uno se va de novio con la vida, sabiendo que a la vuelta de la esquina hay gente que es así, tan necesaria".
El Dr. Germán Scheller, de la localidad de Norberto de la Riestra, con el reconocimiento en sus manos, señaló: “Elproblema de cumplir años es que uno se pone un poco místico. Somos de la clase de médicos que nos van a sacar muertos del consultorio” y al exteriorizar el placer de estar con sus colegas dijo “El contacto con los profesionales es importante porque son los amigos que uno hace con los años, amigos que por un motivo u otro, pueden haber distanciamientos, pero siempre van a estar, siempre serán amigos”.
Otro veinticinqueño, el Dr. Héctor Ambrosino, luego de recibir el presente de homenaje, felicitó al Colegio Médico por sus 60 años y agradeció el tributo a “los médicos que tenemos el coraje de sentarnos para escuchar y tratar de aliviar y ayudar lo más que podemos a nuestros pacientes”.
A su turno, el Dr. Juan Manuel Saénz Cavia, vecino de Tres Algarrobos, que desarrolló su labor en esa ciudad y en Timote, expresó: “Dos cosas, agradecer que el Colegio exista. Los médicos nos guarecemos muy poco las espaldas y necesitamos que alguien gremialmente nos apoye y nos tape un montón de agujeros que podemos dejar por ignorancia. Por eso me parece fenómeno que exista y que organizaran la ESEM, que me parece buenísimo.
Una reflexión chiquita. Ya lo dijo un colega, hay que se ser mujer de médico rural. Le agradezco a la mía que me aguantó mis mufas, que eran pocas, mis frustraciones, esas noches cuando nos íbamos a las dos de la mañana no sabíamos si volvíamos dentro de 10 minutos o mañana porque tuvimos que ir a La Plata con un paciente.
Hicimos el buen combate, perdimos algunas veces, ganamos otras, pero no nos vencieron, seguimos. Nuestros principios juveniles están, garroteados, algún que otro abolloncito tenemos, pero estamos acá, y seguimos”.
El Dr. Raúl Alberto Olivera, otro de los homenajeados, profesional de Tres Lomas, expresó: “Felicito al Colegio de Médicos, a todos los integrantes, porque estas reformas han quedado muy lindas. Me sorprendió”, y jocosamente concluyó: “Con respecto a cuando voy a dejar, como dijeron mis colegas, no pienso en dejar, y para los cien años no me inviten porque no voy a estar”.
Finalmente, el Dr. Dr. Juan Seplansky, de General Villegas, al recibir el reconocimiento manifestó: “"Felicito al Colegio de Médicos por el aniversario. He tenido discrepancias, algunas de pensamiento, y dudas con respecto a la actividad. Y no se puede agregar nada a lo que han dicho los colegas, si quiero agradecer a mi familia y al personal que me está acompañando".
Por último, fue reconocida de la trayectoria del Dr. Raúl D. Riccioppo, médico de Henderson, de intensa labor en Consejo Superior del Distrito VII, quien con evidente emoción, afirmó: “DecíaBorges que cuando a uno lo elogian demasiado se siente más la realidad. Estos años pasaron muchas cosas. Estuve 12 años en el servicio de cirugía del Hospital Italiano, en Buenos Aires, donde me enseñaron la especialidad, después me quedé definitivamente en Henderson. Trabajamos e hicimos muchísimas cirugías, hicimos todo lo que podíamos”.
Luego de recordar que en 1987 nació el FAP que fue creciendo progresivamente hasta ser lo que es hoy, añadió: “Después hice distintas especialidades, además de cirugía, hice medicina del trabajo. Cuando llegaron mis hijos los dejé que sigan con cirugía, me retiré, pero sigo trabajando pero condicionado por lo que dice mi familia. Me ponen límite de velocidad, límite en las horas que puedo trabajar. Estoy bien llegando al final de un ciclo, creo que valió la pena”.
“Tengo mucho que agradecer, primero al Colegio donde hace 40 años que estoy, a mis compañeros del Consejo Superior durante casi 30 años, a la gente que trabaja en el Colegio que son terriblemente buenos conmigo, a los amigos. Felicitar a la actual dirección del Colegio de Médicos que lo hace muy bien, aquí se cumple aquellos de los discípulos te superan. Me siento muy orgulloso. A mi familia, a mi mujer, mis hijos y mis nietos”.
“Al hacer el balance final -concluyó- creo que fue bueno. Solamente voy a repetir lo mismo que le escuche a un viejo médico que se retiraba: “Si volviera a nacer, haría lo mismo, pero trabajaría menos, le dedicaría más tiempo a la familia, y más horas a los amigos. Gracias”.
El Dr. Cragnolino acotó: “Para nosotros Raúl ha sido un maestro y continuar lo que él había iniciado fue todo un desafío, pero aún así contamos siempre con su desinteresada colaboración, trabajando en el Colegio ad honorem, asesorándonos constantemente y aprovechando su experiencia”, mientras que el presidente Cardús añadió: “No lo superamos al maestro. Debo decirte muchas gracias por todo lo que nos diste, desde el primer día que llegué, hubo un filing especial, una amistad que fue consolidándose a través de los años. Realmente aprendí muchísimo de vos y seguís siendo nuestra fuente de consulta. Muchísimas gracias por todo lo que nos diste”.
Cabe destacar que no estuvieron presentes en el acto, pero también se hicieron acreedores al reconocimiento del Colegio por sus 50 años de trayectoria, los Doctores
Hernán Román Peschel, de Bragado, y Marcelo Garaventa, de Pehuajó.
Finalizó el significativo acontecimiento con un ágape en las remodeladas instalaciones del salón Auditorio, oportunidad en que se renovaron los vínculos de amistad y confraternidad.